Este tipo de cepillo sirve para ayudar a mantener el brillo, siendo el complemento idóneo para peinar con secador. Idealmente se usa para alisar el pelo (el famoso brushing) o para doblar las puntas u ondularlas sobre el cabello liso.
Hay interminables tamaños de cepillos redondos, el ancho dependerá del tipo de onda deseada, cuanto más cerrada, más pequeño ha de ser el cepillo. Además, se utilizan distintos tamaños, según la cantidad de pelo que se desea peinar.
Cuando secamos el largo y el volumen total, es mucho mejor usar uno ancho, mientras que los bien finitos, son ideales para alisar los mechoncitos que quedan adelante.