- Estimula el colágeno y ayuda en la elasticidad de la piel.
- Mejora la circulación sanguínea y el tono de la piel.
- Estimula el drenaje linfático.
- Reduce la hinchazón y las ojeras.
- Disminuye la oleosidad de la piel y los síntomas de granos.
Unos pocos minutos diarios de masaje facial con el rodillo tienen efectos acumulativos antienvejecimiento. Si lo guardas en el frigorífico, puede refrescarte y revitalizar tu piel.